Esta es una época donde el Racing logra una mayor estabilidad y homogeneidad en su plantilla de jugadores, consiguiendo un nivel de juego más igualado y no vuelven a producirse los grandes altibajos en sus actuaciones. El Racing no llega a asentarse con firmeza en Primera División ya que la debilidad económica del club le hace traspasar a sus estrellas. Más o menos, el Racing viene oscilando entre los seis últimos equipos de Primera División y los tres primeros de Segunda. La cantera tiene un mayor desarrollo y la adquisición de algunos jugadores desconocidos que dieron un extraordinario rendimiento al club cántabro. Unos y otros consiguieron durante algunos años que el nivel de juego presenciado en los Campos de Sport subiese muchos enteros respecto al de temporadas precedentes, y que en bastantes ocasiones se viesen encuentros brillantes y llenos de emoción ante los equipos más significativos del fútbol español.

1972-73 - Este equipo es denominado "el equipo de los bigotes" y en buena hora pues durante la anterior temporada, el club recuperó el nombre por el que siempre se ha recordado y que la afición seguía mencionando a pesar de la prohibición del Gobierno, Real Racing Club. La cuestión de dejarse el bigote empezó como una especie de apuesta entre compañeros. La temporada empezó muy bien y un buen día sus componentes decidieron no afeitarse hasta perder un partido, incluso un barbero de Baracaldo se ofreció a afeitar gratis a todo el equipo en caso de perder allí. Fue el Rayo Vallecano el que derrotó al Racing por primera vez en el campo de Vallehermoso. Así comenzaba este torneo de Liga, en el que el Racing obtenía su cuarto ascenso a la División de Honor. No fue un equipo que realizara un juego espectacular pero si que fue muy regular y consiguió el ascenso en un arranque espectacular. El equipo consiguió el ascenso matemático en la jornada 35 en un partido ante el C. D. Tenerife y en los Campos de Sport, por lo que el triunfo es celebrado por todo lo alto. El último partido, enfrenta al Racing y Real Murcia, que venía con el título de campeón. El partido es una fiesta y es la primera vez que se televisa un partido de Segunda en directo desde Santander.

1973-74 - Poco iba a durar la permanencia del Racing en Primera División. Siempre que el Racing había ascendido había sido capaz de aguantar más de una temporada en Primera, por lo que esta vez fue la primera ocasión en descender nada más conseguir el ascenso. Se pagó la inexperiencia de la plantilla. Esta fue la temporada en que la Federación abrió las puertas a los extranjeros y el Racing se reforzó con dos extremos argentinos: Zuviría y Martínez, de los cuales el primero triunfó plenamente, fichando después por el F. C. Barcelona. La realidad es que el Racing realizó una más que aceptable primera vuelta, llegando incluso a empatar en el Camp Nou con un F. C. Barcelona que iba a quedar campeón, y llegando al ecuador de la Liga con un solo negativo. La segunda vuelta es diferente. El Racing se dejó arrebatar muchos puntos en su estadio y eso unido a los malos resultados fuera condenaron al Racing de nuevo a Segunda División.

1974-75 - El Racing mantiene a la misma plantilla del año anterior. Desde el principio se ve que el equipo funciona. La única gran novedad es el fichaje de Armando Ufarte, jugador de reconocida clase y que venía precedido de gran fama. Al principio no convenció su rendimiento pero poco a poco fue cogiendo el ritmo y convenciendo a la afición. El equipo recibió la mala noticia de la retirada obligatoria de Barba y se le rindió un partido homenaje antes de comenzar la temporada. El Racing permaneció imbatido durante nueve jornadas, lo que le colocó desde el primer momento en los puestos de cabeza, posición privilegiada que no perdió a lo largo del campeonato. El éxito se cimentó en El Sardinero donde sólo se cedieron tres puntos. El Racing consiguió el ascenso cuando faltaban tres jornadas y a partir de ahí se relajó, lo que permitió al Real Oviedo proclamarse campeón.

1975-76 - De nuevo el Racing se encuentra en Primera División. El presidente, José Manuel López-Alonso se preocupó por reforzar debidamente el equipo. Se fichó a Juan Carlos del F. C. Barcelona y a Sergio del Valencia C. F. También llegó el húngaro Kenderesi, que se lesionó en pretemporada y no llegó a participar, aunque le dio tiempo a casarse en Santander, concretamente en la iglesia de San Roque. Por primera vez se realiza una concentración de pretemporada en Brañavieja. El Racing debutó esta temporada en El Sardinero en un amistoso ante Os Belenenses donde jugaba un futbolista que días más tarde fichó por el Racing, Quinito. El juego del equipo fue bueno con el portugués en sus filas. En esta pretemporada también se decidió el traslado del campo a los terrenos de La Albericia, pero no nunca llegó a consumarse. La campaña fue de absoluta regularidad, sobre todo en El Sardinero donde sólo se cedieron cinco puntos en toda la temporada, aunque fuera sólo se consiguieron tres. Todo ello, tuvo por consecuencia que el Racing completase una magnífica temporada, disfrutada por el aficionado sin agobios y en la que se vio con frecuencia un juego vistoso, alegre y ofensivo. Cuando acabó la temporada, el Racing viajó a Kuwait a disputar un amistoso.

1976-77 - La Liga fue este año muy igualada. Entre el cuarto clasificado y el primer equipo descendido sólo mediaron cuatro puntos. El Racing se salvó en la última jornada gracias a una victoria en Salamanca, en un partido que arrastró más de cinco mil seguidores cántabros hasta El Helmántico. La pretemporada la realizó en Aguilar de Campoo, desde donde se desplazó a varias localidades cercanas para disputar torneos amistosos. Después de una pretemporada bastante entonada y teniendo en cuenta que el equipo no había hecho traspasos, se esperaba mejorar la clasificación anterior. Se fichó al guardameta portugués Damas, y el jugador oriundo paraguayo Giménez. La campaña puede compararse en cierto modo con la anterior, pues sólo se obtuvo un punto menos; pero en la segunda vuelta el equipo anduvo irregular y estuvo a punto de zozobrar, aunque hay que tener en cuenta que las lesiones asolaron al equipo cántabro. La situación llegó a ser angustiosa. Cuando faltaban dos jornadas para terminar el campeonato, era preciso ganar ambos partidos para evitar el descenso. En el primero de ellos, frente al C. D. Málaga, el Racing vence por tres goles a dos, tras ir perdiendo en el descanso cero a dos. Los tres goles los consigue Giménez, y como hemos dicho antes se consigue ganar en Salamanca y el Racing continúa en Primera División

1977-78 - El club estuvo a punto de caer de nuevo a la Segunda División. Gran parte de culpa de estos apuros, lo tuvieron los traspasos realizados por la directiva racinguista, que ante la necesidad de ingresar dinero, decidió vender a sus mejores jugadores, Zuviría al F. C. Barcelona, y Aitor Aguirre al Athletic bilbaíno. El equipo fue el menos goleador de Primera División, lo que da muestras de la dificultad que tuvo el Racing para mantenerse. En pretemporada volvió a disputarse el Trofeo Príncipe de España, en el que tras una agria polémica resultó vencedor el Real Oviedo. El nuevo entrenador era Nando Yosu y por primera vez se ponían vallas metálicas para separar al público del terreno de juego. Hay que destacar también otra baja importante, la del defensa Camus, que tras disputar las Olimpiadas de Montreal ficha por el Real Zaragoza. La Liga comenzó sin sobresaltos. El Racing siguió una línea regular situándose en el centro de la tabla aunque mediada la temporada empiezan a llegar los malos resultados. El Racing es incapaz de sacar puntos fuera de casa y el equipo se coloca en zona de descenso con seis negativos. Una reacción espectacular del equipo cántabro hace que consiga la salvación. Hay que destacar la importancia de tres jugadores de la cantera en la salvación del equipo; Arteche, Marcos Alonso y Quique Setién, tres jugadores que llegarían a vestir la enseña del equipo nacional.

1978-79 - Esta temporada, tras andar las dos anteriores cerca del descenso, el Racing vuelve a caer a Segunda División. Sólo se consiguieron veintidós puntos en todo el campeonato, consumándose el descenso varias jornadas antes de la conclusión. Otra vez los traspasos debilitan al equipo y los refuerzos no dieron el rendimiento esperado. El Trofeo del Príncipe es este año para el Baracaldo Club. El Campeonato de Liga tuvo tres etapas diferentes: La primera, en la que el equipo se cargó rápidamente de negativos, colocándose en posiciones incómodas de la clasificación. Después vino una etapa ilusionante donde la afición llegó a pensar en conseguir la salvación, y otra posterior donde tres derrotas consecutivas en casa unidas a otras tantas fuera pusieron al equipo en Segunda División cuatro jornadas antes de concluir el campeonato. Un hecho anecdótico de esta temporada fue la suspensión, durante dos días seguidos, del partido que debía celebrarse en los Campos de Sport frente al Club Atlético de Madrid, ya que a la hora de comenzar se cernía sobre el terreno de juego una espesísima niebla. Al finalizar la temporada, la directiva publicó una lista con los jugadores que quedaban en libertad.

1979-80 - El nuevo presidente, José Luis Cagigas, se encontraba un equipo en Segunda División, con un déficit acumulado de más de 100 millones de pesetas y debilitado por las bajas de Giménez y Marcos. Santander decide no acoger el Mundial de 1982 y los refuerzos que llegan al club cántabro no invitaban al optimismo. Laureano Ruiz es el nuevo entrenador y la novedad este año en Segunda, es la obligación de presentar a dos jugadores menores de veinte años en el equipo inicial. El Racing no obtuvo la primera victoria hasta la sexta jornada. En conjunto, la campaña se caracterizó por una serie de resultados cortos, tanto a favor como en contra. Por ello no es de extrañar que, a pesar de estar a punto de descender, fue el equipo menos goleado de los veinte que componían el grupo. Lo mejor de esta temporada, aparte del rendimiento del portero Damas, fue la irrupción de muchos jugadores de la cantera que fueron después la columna vertebral del equipo: Sañudo, Villita, Mantilla, Preciado, Chiri, Piru y Quique. Laureano Ruiz fue destituido mediada la temporada por Fernández Mora, Moruca. La temporada, llena más de penas que de alegrías, sirvió al menos para cimentar la base de un equipo sólido, fundamentado en jóvenes valores de la cantera, que, pocos meses después iban a conseguir ascender a la División de Honor.

1980-81 - Antes de comenzar la temporada, la directiva hacía saber a la afición que el club estaba pasando la mayor crisis económica de su historia, hablándose incluso de la posible desaparición del mismo. En estas condiciones, nadie podía pensar que el Racing se iba a clasificar entre los tres primeros, con derecho a ascender - como al final sucedió- después de un torneo de Liga igualadísimo. Previamente se había disputado, entre los días 21 al 23 de agosto, el primer Trofeo Ciudad de Santander, que ganó el Flamengo brasileño. El comienzo de Liga fue bastante decepcionante. El Racing no conocía la victoria en la sexta jornada y tan solo había logrado tres goles. A partir de la séptima, donde el Racing derrotó al Elche C. F. por cero goles a cuatro a domicilio, el equipo cogió una magnífica racha. El equipo parece transfigurado y en pocas jornadas se coloca en el pelotón de cabeza como uno de los más serios aspirantes al ascenso. Los extranjeros Amarilla y Verón rinden a gran nivel y son pieza básica en la consecución del ascenso. En el terreno deportivo, la temporada fue un éxito, pero en lo económico la situación seguía siendo angustiosa. Al final se llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento por el cual el Consistorio santanderino se hacía cargo de la deuda del club y se comprometía a hacer un nuevo estadio quedándose los viejos terrenos de los Campos de Sport para ensanchar el parque de la Segunda Playa.