23.06.91 La afición racinguista, que acudió en masa al campo de Las Margaritas, celebró como nunca el ascenso racinguista.

1988-89 - El Racing comienza la temporada con la aspiración de conseguir mejorar los resultados de la anterior, y a fe que lo consigue. Armando Ufarte toma las riendas del equipo y con un sistema muy bien organizado consigue buenos resultados. El equipo acaba sexto, a cinco puntos del ascenso. Quique Estebaranz empieza a destacar en la delantera y se proclama Pichichi de la categoría con 23 goles. La afición empieza a recobrar la ilusión y acaba contenta con el rendimiento de su equipo.

1989-90 - Desastre total esta temporada para el Racing. Comienza mal, pero termina peor. La marcha del equipo es muy mala durante toda la temporada y termina con el descenso al pozo de la Segunda División B. El Racing lucha por salvarse hasta la última jornada, pero no fue capaz de derrotar al Real Betis en El Sardinero. Ufarte no dio con el sistema adecuado y si a esto unimos el mal rendimiento de los dos extranjeros del equipo, Zinho y Pedrazzi, damos con las razones del desastre racinguista.

1990-91 - El Racing se prepara a conciencia para retornar a Segunda cuanto antes y lo consigue a la primera. Encuadrado en el grupo segundo de Segunda División B, tiene en los equipos vasco-navarros a sus mayores rivales, y especialmente al C. D. Alavés. Queda campeón de su grupo, ganando ventidós partidos y empatando diez. Consigue la considerable cifra de sesenta y siete goles a favor, siendo el segundo máximo goleador de la categoría tras el C. D. Badajoz. El Racing vuelve a Segunda por méritos propios y lo mejor conclusión posible, es que "el infierno" sólo ha durado una temporada.

1991-92 - El Racing regresa de nuevo a Segunda División tras pasar sólo una temporada en Segunda B y lo hace de la mano de Felines, un hombre de los que mejor conoce la categoría. El equipo está formado la mayoría por gente jóven de la cantera racinguista. Esta vez se acierta con los refuerzos extranjeros y tanto el croata Macan como el rumano Sabou rinden satisfactoriamente. El equipo acaba clasificado en décima posición, sin pasar apuros. Se ganan quince partidos, logrando 39 goles a favor, destacando los cinco que se lograron ante el C. D. Málaga o los cuatro ante el Sestao Sport Club. Lo único negativo, fueron los últimos cinco partidos, ya que el Racing, que se vio salvado del descenso, se relajó, siendo incapaz de lograr un gol.

1992-93 - Empieza la temporada para el Racing con la novedad de tener a Paquito como entrenador. El equipo mantiene a sus mejores jugadores, y otros como Sañudo o Quique Setién vuelven al equipo. Se ficha al eslavo Barbaric y al nigeriano de la cantera madridista, Mutiu. El Racing va sacando los partidos poco a poco y se codea con los primeros de la tabla, lo que despierta la ilusión de la afición racinguista, pero no es hasta el último tramo de la Liga donde demuestra que es uno de los mejores. Gana los siete últimos encuentros, consiguiendo 14 puntos que le llevan a alcanzar el tercer puesto que le da derecho a la promoción de ascenso. El partido en El Sardinero ante el Real Betis fue fundamental, ya que al final fue el equipo que siguió al Racing en la clasificación y que se quedó con la miel en los labios. Se ganó gracias a un gol de Sabou, igualando el gol average particular. Al final, el último partido ante el C. D. Castellón, el Racing ganó por cinco goles a uno, pero no pudo subir por la victoria del Real Valladolid en Palamós. En cambio, en la promoción vence en Sarriá al R. C. D. Espanyol por 0-1 y empata a cero en el Sardinero. La afición estalla de alegría por el ascenso. Un ascenso merecido, conseguido tras muchos años de sufrimiento