El Racing se impuso al C. D. Mirandés por dos a cero en los Campos de Sport el mismo día que se cumplían 100 años de la celebración de su primer partido. Formaron los jugadores de la misma manera que entonces se hacía, figurando de pie Gullón, Andreu, Óscar Pérez, Tiago Pinto, Koné, Crespí, Juanmi, Francis, Quini y Yuste, mientras que agachado estaba Mario Fernández.

Tras diez años seguidos en Primera División, récord en la historia del club, el Racing se acercaba a al año de su Centenario rodeado de una situación alarmante. Deportivamente, no se parecía a lo que pocos años antes había llevado al fútbol cántabro a Europa, pasando a ser uno más, con gran historia, pero luchando por recuperar su lugar. Tenía un gran lastre, sus gestores, que parecía imposible que se marcharan a pesar de una gran movilización por parte de una afición, que jamás dio la espalda a su club. Cuando más difícil parecía, el club terminaría siendo de todos sus aficionados, que lograrían completar una ampliación de capital absolutamente histórica y sin precedentes. Sería el principio para encontrar un mejor futuro al viejo y centenario Racing.

2011-12 - Además de la complicada situación económica, el Racing sufriría un clima social lleno de tensiones durante esta temporada, que se manifestaría sobre todo en las reuniones para designar a un nuevo consejo de administración, tras la dimisión de Pernía. Después de un intento fallido y en un ambiente repleto de bufandas con el lema “Fuera chorizos”, se elegiría finalmente a Ángel Lavín como nuevo presidente con la fuerte oposición de la masa social del club. En el terreno deportivo, la situación del club invitaba a la desbandada generalizada de técnicos y jugadores. Héctor Cúper fue el primer entrenador de esta nueva etapa que dimitió como un caballero cuando se vio en el último lugar de la clasificación tras llevar trece encuentros donde sólo obtuvo una victoria. Le sustituyó un trío de entrenadores compuesto por Juanjo González, Fede Castaños y Pablo Pinillos que en algún momento llegaron a evadirse de las posiciones de descenso, pero también fueron objetos de la presión que supone los malos resultados, siendo sustituidos por Álvaro Cervera a falta de trece partidos para acabar la competición. El nuevo entrenador, que durante su estancia en el banquillo racinguista sufriría la muerte de su padre y la hospitalización por problemas cardiacos, no pudo conseguir ninguna victoria, sumiendo al club en la Segunda División. Como hecho positivo de esta temporada, apuntamos la inauguración del Complejo Deportivo Nando Yosu, ubicado en el barrio de La Albericia, que contó con la aportación del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Santander.

2012-13 - El campeonato liguero en Segunda División fue dirigido en su comienzo por el técnico Fabri. Los partidos en El Sardinero se ambientaron con abundantes protestas contra los dirigentes, haciéndose célebres los pitos hacia el consejo en el minuto 13 que recordaban la celebración del centenario del club en febrero de 2013. El desarrollo deportivo también dejaría mucho que desear. El equipo, con una plantilla completamente renovada, demostraría desde el principio que no estaba a la altura del objetivo del ascenso. Su primer punto lo obtuvo en Santander, en la tercera jornada, en un partido muy especial, contra el Real Sporting de Gijón, donde ambas aficiones se unieron para rendir homenaje a Manolo Preciado, recientemente fallecido. Fabri sería cesado en la decimoquinta jornada, cuando después de perder contra el filial del F. C. Barcelona, dejaba al equipo en posiciones de descenso. Su lugar lo ocupó José Aurelio Gay, que además de malos resultados se encontró con la pesadilla de un arbitraje funesto a cargo de Pedro Sureda Cuenca que expulsaría a tres jugadores racinguistas en el partido contra el Córdoba C. F. disputado en El Sardinero. Desde aquel día, el Racing estuvo navegando en la zona maldita. Cesado también Gay, tampoco mejoraría el equipo con la incorporación del gijonés Alejandro Menéndez para dirigir al equipo. El descenso a Segunda B se sufriría de forma repetida. Primero fue tras el empate a dos contra la S. D. Ponferradina, pero con la eliminación del C. D. Guadalajara por irregularidades en su proceso de conversión en sociedad anónima, todavía quedaba la opción de superar al Real Murcia en el último encuentro contra el Hércules C. F. para eludir los tres últimos lugares de la clasificación. La victoria frente a los alicantinos no serviría para nada porque los murcianos también ganaron, y el descenso a Segunda B sería una realidad.

2013-14 - La afición cántabra no quiso creerse el descenso. Se agarró a la esperanza de mantener la categoría en base a supuestas irregularidades de otros equipos que podían dejar la plaza al conjunto cántabro, pero finalmente el Racing tuvo que enfrentarse al destino de la Segunda B. Con la situación económica empeorando, la crisis social aumentando y el rendimiento deportivo bajo mínimos, el Racing emprendió la competición bajo las órdenes de Paco Fernández. El club continuaba su deterioro desde todos los ámbitos. Los dirigentes se dedicaban al expolio mientras fracasaban en su intento de llevar a cabo una ampliación de capital. La plantilla y los trabajadores del club comenzaron a dejar de cobrar y la situación deportiva se veía como la única salida para evitar la desaparición. Con este panorama, la participación en la Copa del Rey sería providencial para llamar la atención sobre la grave crisis institucional que sufría el conjunto cántabro. Después de eliminar al C. D. L’Hospitalet y C. D. Leganés en las primeras rondas, el Racing comenzaría a enfrentarse a equipos de Primera División. El Sevilla F. C. cayó en los dieciseisavos, la U. D. Almería, en los octavos y la Real Sociedad de San Sebastián sería el equipo que esperaba a los cántabros en los cuartos de final. De forma simultánea, en Santander se conoció la destitución de Ali Syed como administrador único de la empresa que controlaba la mayor parte de las acciones del Racing al entrar en concurso de acreedores, lo que dejaba al consejo sin apoyo. Con la presión de la masa social aumentando, la plantilla planteó un ultimátum al consejo exigiendo su dimisión y advirtiendo que en caso de no producirse, no jugaría el partido de vuelta contra la Real Sociedad. Y el plante, con el apoyo masivo de los aficionados, se llevó a cabo el 30 de enero de 2014 en un gesto que daría la vuelta al mundo como ejemplo de dignidad. Al día siguiente se convocaría la junta de accionistas que nombraría a Tuto Sañudo como nuevo presidente del club. Para completar la hazaña de lo que se llamaría “liberación”, sólo se necesitaba el ascenso, y los hombres de Paco Fernández, tras ser primeros de grupo, lograrían el objetivo al derrotar en Santander al U. E. Llagostera, alentados por un campo repleto y entusiasmado.

2014-15 - Con problemas para inscribirse en la Liga de Fútbol Profesional, el Racing regresaba a la división de plata con la esperanza de normalizar su situación social, económica y deportiva. Paco Fernández continuaba al frente del equipo y no tuvo fortuna en los primeros partidos, ya que el equipo enseguida se colocó en los puestos más bajos. Obtuvo cuatro derrotas en sus primeros cuatro partidos, y en los inicios de la segunda vuelta, sin visos de salir de las posiciones de descenso, sería cesado y sustituido por Javier Pinillos, que tuvo como ayudantes a Pedro Munitis y a Gonzalo Colsa, ambos cediendo sus sueldos a la Fundación Real Racing Club ante la grave situación económica del club. La lesión de hombres tan importantes como el goleador Koné o el centrocampista Granero, los fallos que en los últimos partidos tuvo el hombre más seguro del equipo, el guardameta y capitán Mario Fernández; y la imposibilidad de no haber podido contar con dos de los puntales del equipo, Concha y Fede, por sus compromisos con la selección nacional juvenil en el partido decisivo contra la S. D. Ponferradina, fueron algunas de las causas de un nuevo descenso a Segunda B. A pesar del fracaso deportivo, fue un verdadero éxito la respuesta de la sociedad cántabra para acudir a la ampliación de capital que había decidido reducir las anteriores acciones al valor cero para que la operación fuera una verdadera renovación de la propiedad del club. Y nunca antes el Racing se convirtió en una propiedad tan compartida, ya que a la ampliación acudieron más de 12.000 personas en cuya primera junta general, celebrada el 14 de junio de 2015, se eligió a un nuevo consejo de administración presidido por Manuel Higuera.